sábado, 28 de enero de 2017

LA REGLA DE LOS MÚLTIPLOS DE 05 Y LA CALIDAD MEDIA EN EL CANTO DISCONTINUO.

Toda vez que el futuro del canario de canto discontinuo ya se esta despejando, necesitamos buscar el equilibrio, si es que eso es posible y nuestros sistemas de cría y no educación nos lo permiten, y no estamos condenados por ellos a la obtención de unos resultados tan mediocres, no en lo relativo a la calidad mas superior, sino a la media, y a la cantidad de ésta, entendida esta como el número de canarios sin notas negativas, con un repertorio variado, de una cierta complejidad, que no este formado solo por  una secuencia repetida de sonidos simples, y que satisfaga los requisitos básicos conforme al estándar y que permitan ser juzgados como tal. La calidad, como término con una gran carga subjetiva, es discutible y depende en gran medida de los gustos personales de cada uno, y solo es comparable con algo de iguales características, algo que teniendo en cuenta el canto no estereotipado de nuestros canarios, es difícil de ponerse de acuerdo sobre ello, pero ello en sí no debe ser un problema, si cumple ciertos requisitos. La cantidad, como dato objetivable, se puede medir, por lo que me centrare en el intento del aumento de ésta, en el entorno del criadero.

Podemos y debemos ponernos de acuerdo en cuanto a la calidad , sobre aspectos básicos y técnicos, tanto positivos como negativos, pero sobre gustos, mas floreos o menos, mas variaciones conjuntas o menos, etc.,  lo veo imposible. La voz, dicción y  amplio repertorio,  pueden ser ejemplos de ésto.
Podemos y debemos apostar por elevar la calidad media de nuestros ejemplares. Ese es el fundamento principal de este texto, en ningún momento hago referencia a la calidad media de los concursos, ese es un tema distinto, y que creo no refleja la realidad que se da dentro de un criadero. Una vez conseguido esto, lo otro vendrá por sí solo, y cada vez habrá mas ejemplares que se acerquen al buscado ideal supremo.

Tampoco entiendo que no sea comparable nuestra situación particular con ninguna de las otras razas de canarios de canto, pues la nuestra se basa en exclusividad en principios de NO EDUCACIÓN, algo que no sucede con las demás.

Año tras año van saliendo ejemplares dignos de mención, unos años mas y mejores que otros, pero la tónica general, salvo honrosas excepciones de ejemplares que conjugan un largo recorrido y dificultad, es que cada vez mas tienen un repertorio corto, repetitivo, eso si, mas bello, espectacular, complicado y lento en su ejecución.

¿Son compatibles los dos modelos? ¿ Se pueden unir los dos, en un pájaro tipo ?, o es una quimera, y tenemos que conformarnos con lo actual. Si la contestación es afirmativa, entonces creo que tenemos mucho que mejorar. Si es negativa, y nuestros gustos personales van enfocados hacia ese pájaro corto, de tres notas en bucle, pero espectacular, y nuestro caso particular es un paradigma de eficacia, es mejor que se detenga aquí, y no lea el resto, pues lo encontrará desacertado.

Da la sensación, no que sea imposible, sino que desconocemos la forma de llegar a ese ideal superior, y que cuando se manifiesta lo hace como algo aleatorio y caprichoso, o que comentemos demasiados errores en su puesta en práctica, pues no le prestamos el suficiente interés a lo principal, que seria elevar la calidad media.

Hasta ahora la regla general, en cuanto a la calidad media, si incluimos como malo, pájaros en bucle, o con defectos, y con todos los matices que queramos, y como licencia literaria, la podíamos basar en la de los múltiplos de cinco, por cada 05 ejemplares muy buenos, 50 buenos y 500 regulares/malos, lo que refleja una media insuficiente. No voy a negar que existan, no excepciones particulares que la confirmen, sino, que la puedan invalidar en su totalidad. Se trata mas un dato aproximado para comprender un posible problema general, que de cifras reales y contrastables.

Algunos podrán argumentar, y con razón, sobre algún año en particular, que en ellos si se da esa elevada calidad media. Otra cosa es que puedan sostener ese argumento en el tiempo durante muchos años, en eso, expreso mis serias dudas al respecto, ya que es mas fácil subir y bajar, que estar siempre arriba. También habrá casos concretos, a los que lo aqui escrito no les pueda ser aplicado, pero éstos serán tan  mínimos, que estadísticamente no pueden tenerse en cuenta.

Llevo tiempo escuchando excusas vacías e interesadas que ponen en entredicho lo antes escrito, repito, como formula literaria, y que indica que hay algo que no hacemos bien, o que no podemos todavía hacer, porque desconocemos como hacerlo, porque estamos en el periodo evolutivo en que eso debe ocurrir, o porque nuestros planteamientos están errados en su base, o lo que puede ser una suma de todos los factores, por miedo a lo desconocido, a equivocarnos, a perder años de cría sin obtener resultados positivos, a bajar un escalón y perder nuestro estatus, etc., o simplemente, porque esto no da para mas, algo que me niego a creer, porque si han salido ejemplares que cumplen los requisitos de máxima excelencia, no lo han hecho de la nada. La cuestión es intentar que cada año se eleve la calidad media, lo que llevara de forma indefectible a mayor número de éstos.

Creo que sacar al año un lote de buenos pájaros que te salven la temporada de concursos, no es sinónimo de tener unos resultados aceptables. Hay años, para mi mejores, en los que la homogeneidad y la calidad de aspectos básicos, como voz, dicción o largo repertorio, son mejores, aunque falten esos puntos extra, o años en los que las notas negativas brillan por su ausencia. Prefiero un año de 10 machos de 89 puntos que cumplan los requisitos antes citados, que otro, de uno de 93, y su hermano, 92, y los ocho restantes, al banquillo, por ser malos a mas no poder.

Al respecto de lo anterior, y con la intención de buscar respuestas, cabe preguntarse qué son mejores, los cruces que se basan en la descendencia directa (abuelos, padres, hijos, nietos), o colateral (hermanos, tíos, sobrinos) ¿Qué es mas conveniente?, seguir el parentesco por consanguinidad respecto de nuestro propio tronco de canarios, o por afinidad, respecto de la familia de las hembras exteriores que incorporamos a él, incorporando en los sucesivos cruces ejemplares de éstas lineas, que no tienen, o que pudieran tener grados muy alejados de consanguinidad con los nuestros, y uniéndolos a nuestro tronco común y formando de ambos un todo, aunque ese hecho haga que nuestro nombre no figure en nuestros pedigris las veces que nuestro ego nos dicta.

Hasta ahora la costumbre dictaba unas normas, y creo que ya va siendo hora de que lo pongamos en cuarentena y busquemos nuevos caminos.

¿Qué son mejores?, los cruces consanguineos, con un grado elevado de ésta, o los que lo hacen sobre un determinado ejemplar mucho mas alejado.

¿Qué son mejores?, los cruces que orientan la cría en criterios de compensación, tanto fenotípicos como canoros, o los que no lo hacen, o solo lo hacen sobre uno de ellos.

Es la consanguinidad en la canaricultura de canto, y atendiendo al carácter poligénico del canto, factores ambientales, etc, el método mas eficaz para fijar una cualidad, y si es así, ¿cuál es mejor?, la estrecha, o por familias.

¿Qué son mejores?, los cruces que se basan en las lineas de las hembras, o en la de los machos.¿ A qué tenemos que prestar mas atención, a ellos o a ellas?

A la hora de introducir un nuevo ejemplar, ¿qué es mejor?, basarse en el pedigrí, o en sí es un campeón, en sus planillas, o en sí la similitud del canto de sus ascendientes puede ser complementaria con la de nuestros pájaros.

Si necesitásemos introducir ejemplares del exterior, y nos diesen la posibilidad de elegir, ¿qué escogeríamos primero?, un macho campeón, pero con sus peros, o dos hembras de otro criador, la dos de la misma linea, aunque no tenga grandes virtudes, pero sean excelentes en lo básico, voz, dicción, etc..

De estas y otras muchas preguntas, y de las respuestas que logremos encontrar, depende en buena media nuestra evolución.

Si tenemos en cuenta el posible grado de verdad que esa “regla” nos indica, y las repuestas que demos a todas las preguntas formuladas anteriormente, nos daremos cuenta de muchas de las causas y de los porqués de la situación actual. Si es mejorable, porque exista tal posibilitad, somos nosotros mismos los que estamos haciendo la bola de nieve cada vez mas grande, cuando buscamos con ahínco, casi enfermizo, los ejemplares de un determinado criador, por el mero hecho de que éste haya sacado dos o cuatro ejemplares, que ganen todos los concursos de ese año, o de que se llame de una forma u otra, sin preguntarnos cuál es su calidad media.  Criar papeles como medio para evolucionar, no creo que sea lo mas aconsejable.

Si hay algo de cierto en todo lo aquí escrito, existen varias posibilidades, otra cosa es que todo sea una imaginación mía, en cuyo caso, puede todo el mundo estar tranquilo, menos yo. La primera pasa porque exista un posible problema global, de una baja calidad media, que haga que no deje aflorar mas ejemplares dignos de mención, pero que no es tal, porque a nosotros y de forma individual nos va bien. Si admitimos que lo que hay, ya nos esta bien, es decir, aunque entendamos que los pájaros que son los mejores, son cada vez mas incompletos, ese es nuestro ideal de futuro, bien por su espectacularidad, lentitud, etc., o pensamos que esto va a seguir así siempre y que es imposible cambiarlo,o subir esa calidad media, podemos seguir como hasta ahora. En este caso si nuestro sistema de selección es estricto y a su vez lo somos con lo que criamos y no lo cumple, y en el futuro introducimos cambios para mantenernos, todo seria correcto. Coser y cantar. Si tenemos las reglas claras y sabemos todos a que atenernos, me parece perfecto. La segunda seria que nuestro ideal no fuese ese, pero criásemos solo para concursar. Si hemos observado que  nuestros mejores canarios, casi siempre proceden de cruces abiertos, de una hembra que hemos introducido sin ton ni son de un criador exterior,  por lo tanto, donde la mayoría de las veces lo determinante es el azar, y hemos decidido jugar en el corto plazo, de cara a obtener buenos resultados en concursos y hemos basado  nuestros sistemas de cría, exclusivamente en juegos de azar, aquí sí se daría la máxima, en grado sumo, de la regla de los múltiplos de 05, debido a que nuestros sistemas de selección no es que sean incorrectos, es que no existen como tal. Aquí  el problema vendría sí en lugar de mandar a la pajarería el 90% de lo que nos sale, lo introducimos en el circuito de criadores, y entiendo que esta pude ser una de las causas principales de la situación actual, lo que hace muy difícil elevar la calidad media. La tercera transitaría por el desconocimiento que poseemos de la genética y de sus condicionantes externos, con el añadido del miedo que nos produce lo desconocido en cuanto a experimentar con nuevos cruces, sistemas de cría, etc. La cuarta se centraría en entender que el ideal se corresponde con el pájaro de largo recorrido, que ya hemos escuchado, que no es nuevo, y miremos al largo plazo, sin pensar en los concursos del próximo año, con lo que el problema se resolvería en el futuro, claro esta, a base de introducir cambios y encontrar soluciones, resumiendo, tirar mucho. Y la quinta, estaría relacionada con que estamos en ese periodo evolutivo, en que por mucho que queramos elevar la calidad media, el número de ejemplares que criamos es todavía insuficiente para ello, ya que llevamos un tiempo relativamente corto, y que aunque hagamos las cosas medianamente bien, la biología evolutiva necesita de unos periodos que hay que cumplir de forma inexorable, por lo que podemos estar tranquilos.

La cuestión, si es que existe tal, se solventaría a una velocidad mas o menos rápida, en función de lo que se haga con el número de ejemplares malos que salgan cada año.

Seria deseable profundizar en los sistema de selección que presentan otras razas de canarios de canto, tanto reconocidas como no, y establecer que aspectos de éstos nos podrían hacer mejorar o intentar comprender que procesos o mecanismos serian beneficiosos para el desarrollo de nuestros canarios mediante el trabajo experimental, viéndolos con ojos del siglo XXI y no del XX, alejándonos de la costumbres establecidas hasta ahora.

Todo lo aquí expuesto, seguro que puede ser contradicho. No me importaría que así fuese, es mas, seria un alivio para mí, ya que disiparía muchas de mis dudas, la principal, si no estamos condenados por una especie de pecado original, y es imposible cambiar la regla antes enunciada, porque hemos decidido criar para concursar y no para evolucionar, o si tenemos o no, la posibilidad de hacerlo.

Hay que tener unas pocas cosas claras, que son básicas, y teniendo eso presente, nos ira a todos en general mucho mejor.

1º. A día de hoy es impensable que haya pájaros de una gran calidad para todo el mundo. Este es un dato objetivo.

2º. Si bien puede existir una proporción directa entre el número de canarios que podamos criar, y el porcentaje de éstos que sean buenos, esta regla es la que se pueden contrarrestar de forma mas fácil, siendo la que menos se cumple, y la que por sí sola no hará elevar la calidad media, siendo este otro dato objetivo.

3º. Nadie nos puede asegurar, y el que lo haga miente, que de sus pájaros van a salir descendientes de una calidad aceptable, sin defectos, etc., hecho totalmente objetivo.

4º. Si la primera, la segunda, y la tercera regla, son ciertas, es preferible tener poco y bueno, que mucho y malo.

5º. Si la primera, la segunda y la tercera regla, son ciertas, para qué gastarnos cifras desorbitantes en canarios, peleándonos por comprar al campeón de turno o a su familia.

6º. Si es imposible que haya pájaros de gran calidad para todo el mundo, pero sí lo es, que los haya de una calidad aceptable, y sin defectos, centrémonos en ellos, y trabajémoslos con paciencia y así elevaremos esa ansiada calidad media, que nos hará dar un salto cualitativo y cuantitativo. Los antojos de canarios de tal o cual criador, son un grave error. No por el hecho de que un pájaro tenga una anilla concreta, nos asegura nada.

7º. Lo que gusta a unos, puede no gustar a otros.

8º. Aún a sabiendas de que de ejemplares mediocres, con algún defecto, pueden salir grandes pájaros, es de gran importancia desechar esa idea y seleccionar, de lo bueno, lo mejor, y de lo mejor, lo excelso, sobre todo en aspectos relacionados con la voz y la dicción,

9º. No nos dejemos llevar e influenciar por programas de mercadotecnia que ponen en valor determinadas lineas de pájaros frente a otras,  con distintos objetivos, unos mas encomiables que otros, y que la gran mayoría de las ocasiones  lo único que pretenden es captar seguidores para su empresa, y seamos fieles a nuestro gusto y criterio propio.

10º. Todo lo aquí escrito es fruto de mi criterio personal, que puede ser el mas desafortunado de todos. Si has sido capaz de llegar hasta aquí, lo ideal seria que pusieses en duda todo lo aquí leído y que experimentases por ti mismo, lo que para ti es un buen canario de canto discontinuo, en el que priman cinco aspectos principales, que son innegociables, ausencia de notas continuas, no educación, voz, dicción y tu gusto personal, y en el que seria ideal  buscar otros secundarios, como el largo repertorio.

Se trata de debatir, reflexionar e internar mejorar, para que cuando demos el siguiente paso, este sea firme y aprovechar la inercia positiva que nos da la situación actual y pasar de de una vez por todas, a lo mucho y bueno. 

2017. Pedro Mata.